A movernos..

Nuevamente la clase comenzó.. Esta vez la profesora Erna, nos requirió que fuéramos con ropa cómoda porque la dinámica de esta clase era MOVIMIENTO CREATIVO.. Una radio en la sala, sin bancos, todos muy cómodos nos dispusimos en tres filas de indias.. Guiados por la profesora, le dimos unos golpecitos en los hombros del compañero que teníamos en frente siguiendo un ritmo.. Luego en la cabeza hasta finalizar con un masaje en la espalda. Este tipo de movimientos me costaron un poco, debido a que soy un poco bruta y calculo mal mi fuerza por lo que mi compañera se quejaba levemente de vez en cuando.. 

Luego de esto, la profesora se saco los zapatos y se paró sobre una silla. Nos dijo que escogiéramos a un compañero. Cada uno de esos zapatos representaba a uno de la pareja. Ella al mover uno de los zapatos, uno de la pareja se movía juntos con ellos, fueron tantos esos movimientos que llegamos a acostarnos en el suelo en un momento. 

Terminada esas dinámicas, comenzamos a movernos por toda la sala y escuchando las instrucciones de la profesora, comenzamos a saludar a nuestros compañeros que encontrábamos mientras caminábamos, a través de los ojos, fue algo muy nuevo, porque en realidad los ojos son una forma especial de mostrar lo que sientes, yo creo en particular que viendo los ojos de las personas, se puede conocer el alma de ellas y es desde ahí como uno es capaz de conocer mayormente a las personas.. Luego, fue dándonos la mano, esto es más habitual para los hombres ya que de esta manera se saludan diferente a las mujeres. Como soy una persona de piel encontraba que esta forma de interactuar, relacionarse, saludar al otro era muy fría y distante, por lo que no me gusto mucho esta forma de poder mostrarle al otro quien eres. 

Posteriormente, probamos otros tipos de saludos en el que teníamos que utilizar nuestro cuerpo fundamentalmente, por lo que habían algunos que nos causaban mucha risa debido a que por lo general chocábamos entre todos o sino el simple acto de saludarnos con ciertas personas nos ocasionaba lo mismo. Caminamos también de espalda y nos encontramos con un compañero para unir nuestras espaldas y expresar a través de ellas los sentimientos que la profesora nos indicaba. Mientras realizábamos esta dinámica, la profesora nos llamó la atención, destacando que lo más importante era el silencio, ya que gracias a éste podíamos concentrarnos en nuestro interior. 

Y las últimas actividades que hicimos fue jugar al wish - wash, donde dispuestos en círculos, teníamos que mover solo los brazos de una forma cuando nos decían wish y de otra cuando decían wash, haciendo un tipo de ola. Nos reunimos en grupos de acuerdo a nuestro RUT formando un círculo, con los ojos cerrados y tomados de las manos, comenzamos a sentir y de esta forma, conocer al que teníamos a nuestro lado, tocando sus manos y así, sentir como fluía la energía entre nosotros.